Cuadernos. por Juan José Millás
Los cuadernos venden, por eso ocupan espacios  tan visibles en las tiendas de los museos, donde los hay de todas las  formas y todos los colores. Los persigo con menos gusto desde que Paul  Auster los pusiera de moda en una novela y su captura deviniera en un  deporte de masas. Los amaba, en cambio, cuando el resto de la población  los detestaba del mismo modo que me amo a mí mismo cuando me insultan,  aunque me odio si me halagan. Se trata de una patología muy común, cuyo  nombre no me viene ahora mismo a la cabeza. ¿Y qué es lo que tiene  dentro un cuaderno? Nada, de ahí su encanto. Si llenaran sus páginas de  ecuaciones, recetas de cocina o discursos, no los compraría nadie porque  ya no serían cuadernos, sino libros. ¿A quién le interesa un libro? La  circunstancia de que estén llenos de nada significa que imaginariamente  están llenos de todo.
EL PAIS, 28-XII-2007
http://elpaisdemillas.wordpress.com/2008/04/22/cuadernos-28-12-07/
nota: gracias Millas por describir de manera tan genial ese amor por los cuadernos que algunos compartimos
 
fucking great. saludos, compi!
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